
La Legionella es una bacteria potencialmente peligrosa que se desarrolla en sistemas de agua estancada o mal mantenida, como torres de refrigeración, sistemas de climatización o redes de agua sanitaria. Para prevenir su proliferación, uno de los métodos más eficaces es el uso de biocidas. En este artículo te explicamos qué es un biocida, los tipos de biocidas, y cómo usarlos correctamente para la prevención eficaz frente a la Legionella.
¿Qué es un biocida y por qué es importante para la prevención de la Legionella?
Un biocida es una sustancia química o mezcla destinada a destruir, contrarrestar o neutralizar organismos nocivos, como bacterias, virus o hongos. En el contexto de la gestión del agua, los biocidas se utilizan para controlar la proliferación de microorganismos como la Legionella pneumophila, responsable de la legionelosis o enfermedad del legionario.
Utilizar biocidas adecuados en instalaciones de agua es crucial para garantizar la seguridad sanitaria, especialmente en edificios públicos, hospitales, hoteles y centros deportivos.
Tipos de biocidas para prevenir la Legionella
Existen diferentes tipos de biocidas utilizados para combatir la Legionella, cada uno con propiedades específicas y aplicaciones recomendadas. A continuación, describimos los más comunes:
1. Biocidas oxidantes
Estos biocidas actúan mediante la oxidación de la membrana celular de los microorganismos, destruyéndolos de forma rápida y eficaz.
- Hipoclorito sódico (cloro): Ampliamente usado por su eficacia y bajo coste.
- Dióxido de cloro: Muy efectivo incluso en presencia de materia orgánica.
- Peróxido de hidrógeno y ácido peracético: Biocidas de acción rápida y menos corrosivos.
2. Biocidas no oxidantes
Estos biocidas actúan sobre los procesos metabólicos de las bacterias sin utilizar reacciones de oxidación. Suelen usarse como complemento a los oxidantes o en situaciones específicas.
- Isotiazolinonas
- Polihexametileno biguanida (PHMB)
- Aminas cuaternarias
Estos productos requieren dosis precisas y control técnico, por lo que es recomendable que su aplicación esté a cargo de profesionales cualificados.
Cómo usar los biocidas de forma eficaz contra la Legionella
Para que los biocidas sean efectivos en la prevención de la Legionella, es fundamental seguir una estrategia adecuada de aplicación:
- Análisis previo del agua: Conocer las características del sistema (pH, temperatura, dureza) para seleccionar el biocida más adecuado.
- Dosis y frecuencia correctas: Aplicar la cantidad necesaria y realizar tratamientos de forma periódica.
- Monitoreo y seguimiento: Verificar que las concentraciones de biocida sean suficientes y evaluar la presencia de Legionella mediante análisis microbiológicos.
- Mantenimiento preventivo: El uso de biocidas debe formar parte de un plan integral de mantenimiento higiénico de las instalaciones.
Normativas y uso responsable de los biocidas
El uso de biocidas en España está regulado por el Real Decreto 487/2022, que establece los requisitos sanitarios para la prevención y control de la legionelosis. Solo deben emplearse biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad, registrados en el Registro Oficial de Biocidas (ROESB). Además, es imprescindible que la aplicación la realicen empresas inscritas y personal formado especialistas en control y prevención de la Legionella.
Conclusión
Comprender qué es un biocida, conocer los tipos de biocidas disponibles y aprender cómo usarlos correctamente es fundamental para prevenir la proliferación de Legionella en cualquier instalación de agua. La eficacia de muchos biocidas, especialmente los oxidantes como el cloro o el dióxido de cloro, depende en gran medida de parámetros como el pH del agua, ya que a valores inadecuados su acción puede reducirse notablemente.
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